Muerte de un imperio, de M.K.Hume
mayo 21, 2014Después de la grata sorpresa que supuso la primera parte de la trilogía Profecía de Merlín, Batalla de reyes, estaba deseando continuar conociendo la historia y vida del mago más famoso de todos los tiempos. Como sabéis, y si no ya lo cuento yo, M.K. Hume nos trae una visión mucho más histórica de este personaje, dejando de lado la magia y centrándose en las dotes de sanador de Myrddion Merlinus, así como en los acontecimientos que darían lugar al nacimiento del mito antes ya de la conocida y épica leyenda del rey Arturo. Retomamos en Muerte de un imperio la narración prácticamente en el mismo punto en el que la dejamos al término del libro anterior, con Merlín y sus aprendices abandonando la Britania, camino del mar Intermedio, hacia Constantinopla. Gracias a este cambio de localización seremos testigos de la gran transformación que se está produciendo en el continente, seguiremos los pasos de la invasión de los hunos, encabezados por Atila, y de los esfuerzos del Imperio romano, así como de los francos y visigodos, para parar su avance. Todo esto, por supuesto, visto desde el punto de vista de nuestro protagonista, que terminará, sin proponérselo, en medio de toda la acción y de grandes figuras de la época.
Si me preguntaran cuál de las dos novela me ha gustado más no podría elegir una directamente sin explicar antes las razones. Así que allá vamos. Comparando Batalla de reyes con Muerte de un imperio he notado una diferencia bastante evidente y clara. En el primer libro pudimos conocer a Merlín desde su nacimiento, siendo las relaciones afectivas imprescindibles y responsables del camino que toma su vida y las decisiones que se ve obligado a tomar. Por otra parte nos sumergimos de lleno en la cultura celta, las guerras y datos históricos; esto suponía un gran aliciente, pero siempre desde un punto secundario. En Muerte de un imperio pasa lo contrario, o por lo menos esa es la sensación que yo he tenido. M.K. Hume nos narra los sucesos acontecidos en el continente en el siglo quinto, utilizando para ello a Merlín, el cual nos guía por diferentes ciudades para que así la autora tenga una escusa para relatarnos ciertos acontecimientos célebres; como la batalla de los Campos Cataláunicos, el famoso encuentro del Papa León I con Atila, y demás sucesos, entre ellos la caída del Imperio romano de Occidente, por supuesto. Asimismo, nos relata la vida social de Roma, su visible decadencia en todos los aspectos, así como el sufrimiento, hambruna y muerte que deja la guerra a su paso. En ese aspecto es bastante descriptiva, pero en ningún momento se hace pesado. Dicho esto, ahora sí, tengo que reconocer que me quedo con Batalla de reyes, más que nada por situarse Merlín en un evidente primer plano, sin más. De todas formas, Muerte de un imperio está tan bien documentado, con un estilo tan ameno, incluso en los momentos más pausados, que no puedo más que recomendarlo igualmente.
Como la propia autora explica al final del libro, existe un espacio de tiempo perdido en la vida de Merlín, situando entre lo acontecido en su infancia y su posterior papel como consejero de Úter y de Arturo. Nada se sabe de esos años entre medias, los cuales son una incógnita. Por ello Hume se decanta por el viaje de Merlín hacia culturas más avanzadas que puedan ayudarle a mejorar y alcanzar el ansiado conocimiento médico. Además, también se convierte en la búsqueda de su identidad, del origen de la leyenda del Medio Demonio. Este es el motivo principal de lo que os comentaba anteriormente; se vuelca mucho más en datos históricos para rellenar ese espacio en blanco, lo que me lleva a otro punto: la evolución del personaje no es tan palpable como la de su infancia. Las escenas de guerra y de curación son mucho más abundantes, lo que provoca que se vuelva repetitivo en algunas ocasiones. Sin embargo esto no quita para que Merlín nos conquiste de igual forma con su mezcla de sabiduría e ingenuidad o torpeza, sobre todo en el amor. Me ha gustado mucho este contraste, causante de que en ocasiones me imaginara un Merlín ya anciano siendo aún un adolescente prácticamente. Lo que sí tengo que comentar es que aunque en cierta forma el personaje parezca que está estancado en este libro, el final lo compensa con creces. Nos demuestra que aunque los cambios no han sido demasiado evidentes para el lector, sí hay un punto y aparte en su vida. Por último comentar que su don profético hará acto de presencia de nuevo, en cierta forma siendo el causante del camino que toma su vida y la de los suyos. No obstante sigue siendo algo puntual que otorga ese toque místico a su figura.
En conclusión, una estupenda segunda parte de trilogía, en la que conoceremos muchísimos datos históricos y personajes interesantes que seducirán al lector. Sin duda el título hace honor al libro, la caída del Imperio es el eje central de la historia. Puede que algunas escenas de sanación se vuelvan repetitivas, pero a mí me han agradado de igual forma -incluso con lo desagradable de algunas-. Estoy deseando leer su última parte, Red de traiciones, y su esperada vuelta a Britania y, por tanto, al destino que ya todos conocemos.
Si me preguntaran cuál de las dos novela me ha gustado más no podría elegir una directamente sin explicar antes las razones. Así que allá vamos. Comparando Batalla de reyes con Muerte de un imperio he notado una diferencia bastante evidente y clara. En el primer libro pudimos conocer a Merlín desde su nacimiento, siendo las relaciones afectivas imprescindibles y responsables del camino que toma su vida y las decisiones que se ve obligado a tomar. Por otra parte nos sumergimos de lleno en la cultura celta, las guerras y datos históricos; esto suponía un gran aliciente, pero siempre desde un punto secundario. En Muerte de un imperio pasa lo contrario, o por lo menos esa es la sensación que yo he tenido. M.K. Hume nos narra los sucesos acontecidos en el continente en el siglo quinto, utilizando para ello a Merlín, el cual nos guía por diferentes ciudades para que así la autora tenga una escusa para relatarnos ciertos acontecimientos célebres; como la batalla de los Campos Cataláunicos, el famoso encuentro del Papa León I con Atila, y demás sucesos, entre ellos la caída del Imperio romano de Occidente, por supuesto. Asimismo, nos relata la vida social de Roma, su visible decadencia en todos los aspectos, así como el sufrimiento, hambruna y muerte que deja la guerra a su paso. En ese aspecto es bastante descriptiva, pero en ningún momento se hace pesado. Dicho esto, ahora sí, tengo que reconocer que me quedo con Batalla de reyes, más que nada por situarse Merlín en un evidente primer plano, sin más. De todas formas, Muerte de un imperio está tan bien documentado, con un estilo tan ameno, incluso en los momentos más pausados, que no puedo más que recomendarlo igualmente.
Como la propia autora explica al final del libro, existe un espacio de tiempo perdido en la vida de Merlín, situando entre lo acontecido en su infancia y su posterior papel como consejero de Úter y de Arturo. Nada se sabe de esos años entre medias, los cuales son una incógnita. Por ello Hume se decanta por el viaje de Merlín hacia culturas más avanzadas que puedan ayudarle a mejorar y alcanzar el ansiado conocimiento médico. Además, también se convierte en la búsqueda de su identidad, del origen de la leyenda del Medio Demonio. Este es el motivo principal de lo que os comentaba anteriormente; se vuelca mucho más en datos históricos para rellenar ese espacio en blanco, lo que me lleva a otro punto: la evolución del personaje no es tan palpable como la de su infancia. Las escenas de guerra y de curación son mucho más abundantes, lo que provoca que se vuelva repetitivo en algunas ocasiones. Sin embargo esto no quita para que Merlín nos conquiste de igual forma con su mezcla de sabiduría e ingenuidad o torpeza, sobre todo en el amor. Me ha gustado mucho este contraste, causante de que en ocasiones me imaginara un Merlín ya anciano siendo aún un adolescente prácticamente. Lo que sí tengo que comentar es que aunque en cierta forma el personaje parezca que está estancado en este libro, el final lo compensa con creces. Nos demuestra que aunque los cambios no han sido demasiado evidentes para el lector, sí hay un punto y aparte en su vida. Por último comentar que su don profético hará acto de presencia de nuevo, en cierta forma siendo el causante del camino que toma su vida y la de los suyos. No obstante sigue siendo algo puntual que otorga ese toque místico a su figura.
En conclusión, una estupenda segunda parte de trilogía, en la que conoceremos muchísimos datos históricos y personajes interesantes que seducirán al lector. Sin duda el título hace honor al libro, la caída del Imperio es el eje central de la historia. Puede que algunas escenas de sanación se vuelvan repetitivas, pero a mí me han agradado de igual forma -incluso con lo desagradable de algunas-. Estoy deseando leer su última parte, Red de traiciones, y su esperada vuelta a Britania y, por tanto, al destino que ya todos conocemos.
14 comentarios
Hola :D
ResponderEliminarCreo que esta trilogía no es muy de mi estilo...
Me quedo por el blog, besitos ^^
Muy buena pinta. Una saga a tener en cuenta.
ResponderEliminarGracias!
Hola! He oído hablar de esta trilogía pero aún no me animo. Gracias por la reseña, besos!
ResponderEliminarAl tercero ya le toca lectura en unos días... :D (esto de tener tanto atrasado... :S) pero yo también tengo muchísimas ganas de saber cómo termina todo... :P
ResponderEliminarGracias por la reseña guapa!
Al principio con tanto viaje me dio la impresión de que la autora no sabía a dónde iba xDDD pero claro, había que mover a Merlucius por ahí *lalala*
ResponderEliminarYa comentamos que el libro andaba un poco estancado en cuanto a "avance" pero justo el final es lo mejor :3
Ains, a ver si puedes leerte el tecero pronto, que...que...que...!! UFff xDDD
No lo conocía pero quién sabe si me anime un día de estos n.n
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Besos!
Veo que el segundo sigue más o menos la misma estela histórica que el primero, por lo que cuentas en la reseña. Pensaba que en este segundo habría muchísima más magia. De momento, tengo el primero en casa y espero leerlo pronto, quizás para veranito ;)
ResponderEliminarSaludos
@Bambú: Yo también pensaba que habría algo más, pero no. A ver qué tal en el último. De todas formas me gusta que no se abuse de su don, así es más creíble. Ya contarás ;)
ResponderEliminarAún no he leído el primero. A ver si logro hacerle hueco prontito, que esta temática suele gustarme.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola :D
ResponderEliminarLA verdad es que no es de los libros que mas me gusten pero a pesar de ser la segunda parte tiene algo que llama jejej
Un beso, nos leemos :)
☮ + ⏃ + ∞ + Ϟ + ♥
hola!!!
ResponderEliminarpues es una trilogía que no conocía, pero si tiene parte histótica no creo que vaya a gustarme mucho. Soy muy muy selectiva y rar con las novelas históricas.
Un beso!
No me gusta este género, pero me alegro de que hayas disfrutado de la lectura :)
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarLa verdad es que no creo que me llegara a gustar.
Un beso.
No conocía esta saga, pero ya varios me han dicho que es muy buena y creo que encaja en lo que suelo leer. ¡Gracias por compartirla!
ResponderEliminar¡Bienvenido a mi casa! Entre libremente y por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae
~゜・_・゜~ <--- Esto es un murciélago, no Sailor Moon.